Cuando la ficción se hace realidad.

JOAQUÍN SABINA, con letras mayúsculas.

¿Su mejor disco? En mi opinión 19 días y 500 noches.

En este magnifico álbum todas las canciones son buenas y todas tienen una historia detrás, pero ¿Sabían que una de ellas no solo tiene una historia anterior, sino también posterior?

Esta canción es la titulada "Una canción para Magdalena" . Escrita por Joaquín Sabina y Pablo Milanes cuando vivían en la calle Relatores, en el centro de Madrid.

Pues bien, para describir esta canción utilizaré una frase de un amigo mío, la canción trata sobre una mujer de esas que suelen estar en un "bar de luces donde las mujeres fuman", es decir una mujer que se dedica al oficio mas antiguo del mundo.

En uno de sus versos, Sabina escribe " Y, si la Magdalena pide un trago, tú la invitas a cien que yo los pago". Dicho y hecho, esta es la historia posterior a la canción. Un abogado vasco decidió irse a un bar de luces donde hay Magdalenas a pares y se da un homenaje, que iba a hacer ya que estaba allí… Este abogado no contento con el homenaje, quiere que otro le pague la factura, y para ello hace memoria verso por verso de la canción de Sabina, y recuerda que el cantautor pagaría todos los tragos a los que invitase aquella noche a su Magdalena. Por este motivo, el empresario le manda la factura del bar de luces al bueno de Joaquín haciendo referencia a su canción.

Joaquín Sabina, no sólo le pagó la factura de las copas, sino que le contestó con una nota en la que citaba a Georges Brassens que decía "La menor reincidencia rompería el encanto".

Compromiso con el público, mezclado con sentido del humor y una pizca de "encanto" es lo que hace que las historias cobren vida, y que las canciones tengan esa vida antes y después de ver la luz.

Aquí os dejo la canción para todo aquel que no la conozca y entienda el porqué de la historia.